En busca del mejor verde. Nuestro Café.
Todos nuestros cafés provienen de orígenes únicos, son 100% arábica y gracias a su trazabilidad, se puede conocer el origen exacto del cultivo, la finca o cooperativa, el nombre de productor, su varietal o el año de cosecha entre otros datos. East Crema Coffee es Café de Especialidad y la búsqueda de los cafés que forman parte de East Crema Coffee es el inicio de una increíble historia de esfuerzo y pasión.
Nuestros cafés son el resultado del viaje que empiezan cuando catamos los orígenes que previamente hemos seleccionado. Todos nuestros granos han pasado por varias personas que son clave para obtener el resultado final. Durante todo el proceso que viven los orígenes seleccionados, trabajamos para mantener intacta la trazabilidad, consiguiendo así, que la calidad del café no se vea afectada por ningún agente externo. Desde el inicio marcamos los requisitos que deben tener cada proceso que forma parte de la cadena, desde la recogida hasta la preparación de nuestras bebidas, con el único objetivo de poder conseguir la mejor taza de café que podamos servir.
A diferencia del café producido en masa, el café de especialidad es un producto de la más alta calidad producido y preparado por expertos. A lo largo del proceso productivo, desde la siembra, pasando por la recolección manual hasta el tostado y la extracción final, el café de especialidad requiere de un control exhaustivo y un trabajo meticuloso con el único fin de asegurar que se mantiene por encima de todo la calidad y la trazabilidad.
En resumen, nuestro café es el resultado de la pasión que nos mueve en East Crema Coffee y es el que nos permite continuar disfrutando y experimentando a través de sus numerosas cualidades y atributos, así como nos ayuda a seguir expandiendo la cultura del slow coffee, poniendo en valor todos los procesos de desarrollo en la cadena de producción.
Así lo difundimos en cada bolsa de café:
De la tierra a nuestras manos. Nuestro café.
“Disfrutar de una buena taza de café es toda una experiencia. Es conocer los orígenes que hemos seleccionado. Es sentir el esfuerzo que los caficultores dedican en cada cosecha. Es descubrir la emoción y la selección de los granos que vamos a tostar. Es vivir la pasión que nos mueve en East Crema Coffee por ofrecerte el mejor café de especialidad que podamos servir. De la tierra a nuestras manos, y ahora también, a las tuyas”
Generamos impacto, social y medioambientalmente
Nuestros cafés son seleccionados de pequeños agricultores, con los que tenemos un trato directo y, una alta trazabilidad, que nos permite conocer de primera mano, el esfuerzo que dedican diariamente a sus cosechas con el fin de obtener una cosecha equilibrada y sostenible.
En East Crema Coffee apostamos por un comercio justo que ayuda al pequeño agricultor a crecer y a mejorar tanto sus tierras como su comunidad. Por ello respetamos el precio que marca el productor y trabajamos mano a mano para generar un impacto positivo tanto social como medioambientalmente.
Como ya hemos comentado, el café 100% arábica nos aporta un perfil de taza más refinado ya que produce cafés con fragancias dulces y suaves junto a notas frescas, frutales y florales, a diferencia de los cafés comerciales que tienen un perfil más terroso, intenso y amargo.
En nuestros Coffee House, podrás encontrar diferentes preparaciones para que escojas la que mejor se adapte a tu gusto, ya sea en espresso, con leche, filtrado, o incluso frío como el Cold Brew.
O si prefieres prepararlo en casa, te aconsejaremos sobre el café que mejor se adapte a tus gustos y la forma de prepararlo. Puedes encontrar más información en nuestras guías de preparación en casa, siguiendo este enlace.
Lo primero que debemos saber es que tanto el café robusta como el arábica proceden de la planta de café Coffea de la familia de las rubiáceas. Ambas crecen en diferentes lugares y con requisitos distintos, por ello producen diferentes frutos. De estas dos especies principales nacen subcategorías de las cuales obtenemos cientos de variedades con propiedades muy distintas entre sí. Sin embargo el café arábica ocupa las tres cuartas partes de la producción mundial debido a sus cualidades y propiedades.
La altitud de cultivo de la arábica está en torno a los 800-2100 metros sobre el nivel del mar. Cuanto mayor sea la altitud, más lenta y de mayor complejidad será la maduración del fruto en cuanto a sabores y aromas. El nivel de cafeína también será menor ya que estos granos contendrán mayor cantidad de aceites y azúcares naturales. Pero hay que considerar que a mayor altura el área de cultivo será menor, lo que afecta directamente a la producción.
Además, para que la maduración de los granos sea posible es fundamental que el clima sea agradable durante todo el año con temperaturas entre los 17 y 25ºC y la humedad del aire sea muy elevada. Estas condiciones climáticas se encuentran en muy pocas regiones del mundo, en zonas comprendidas entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, conocido como el cinturón del café.
Ahora que ya sabemos que la calidad es mucho mayor, ¿qué hace posible que un café sea café de especialidad y por qué es mejor?
Unido a la altitud de cultivo, los requisitos climáticos y el cuidado en todo el proceso de maduración, se suma la complejidad en toda la cadena de producción, comenzando por la recolección de los frutos.
Los caficultores de las fincas de café de especialidad están formados para recolectar únicamente las cerezas rojas que han alcanzado su punto óptimo de maduración. Esto es muy importante ya que una cereza inmadura o pasada de maduración nos dará sabores amargos, astringentes o muy fermentados.
Una vez recolectadas las cerezas maduras se hace un doble control desde la finca y se revisan manualmente todas las cerezas que se recolectan en el día para separar las que no son aptas. Una vez que están listas es el momento de pasar a la despulpadora para la obtención del grano.
Después de pasar por el despulpado y secado, las cerezas que ya han alcanzado su punto óptimo de humedad se transforman en café pergamino y pasan al siguiente control de calidad antes del siguiente paso, el descascarillado o trillado.
En este punto de control se descartan los granos con defectos visibles en el pergamino. Al igual que ocurre con la pulpa, el pergamino también puede esconder algunos defectos, por lo que será necesario pasar por este último punto de control de calidad para asegurar que el producto final cumple con el criterio de la SCAA (Specialty Coffee Association of America por sus siglas en Inglés) y es que el café de especialidad no puede tener defectos.
Después de que los granos son descascarillados obtenemos el producto final, el grano en verde. Una vez pasados todos los controles de calidad, se realiza un último proceso de análisis y clasificación para garantizar que solo los mejores granos lleguen al tostador. Una vez pasado todos los procesos de calidad, importamos el café y lo tostamos cada semana según el perfil de tueste diseñado específicamente para cada café, logrando así resaltar todos los atributos del grano.
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